lunes, 19 de abril de 2010

¡Inurrieta, Libertad!

por su interés y relación con lo que hemos venido posteando hace pocas fechas, reproducimos un artículo aparecido en nuevatribuna.es

Lo escribe Rosa Nardo y dice así:

¡Inurrieta, libertad!

ROSA NARDO
Inurrieta –que sí estaba apoyando a Garzón y a Berzosa- puede terminar sin partido que le acoja porque el suyo, vía Tomás Gómez, le eche. Total, por decir que lo que hace ese señor le parece una desgracia para los socialistas madrileños y está, por lo tanto, en desacuerdo. Vaya: algo tan sencillo como si a un español le quitaran la nacionalidad por hacer uso de su libertad de expresión.
NUEVATRIBUNA.ES - 18.4.2010

Amnistía Internacional está siguiendo muy de cerca la persecución política, mediática y judicial de la que está siendo objeto el juez Baltasar Garzón. Si las cosas terminan como la extrema derecha y la derecha extrema esperan, ¿llegará Garzón a ser acogido por AI como preso de conciencia? No lo sé, espero que no.

Como espero también que no tenga que serlo Alejandro Inurrieta, todavía concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid. No, no, a él no le persiguen los del ultramonte, sino –mucho peor- algunos de los suyos: Tomás Gómez y los de Callao, a quien, por cierto, no se le vio en el acto de apoyo a Garzón celebrado hace unos días en la Universidad Complutense.

Estaría muy ocupado con el expediente de expulsión de Inurrieta como para darse una vuelta por el acto sindical. Porque los cargos contra el edil son tan graves como para tener que emplear mucho tiempo en su redacción. ¿Qué cuáles son? ¡Habrá prevaricado –como dice el fiscal que hizo la número dos del PSM, la ex-alcaldesa de Torrejón de Ardoz Trinidad Rollán- o incluso habrá robado –como los de la Gürtel-¡

Pues va a ser que no, porque el tremendo crimen del que se le acusa es expresar educadamente algunas opiniones políticas en su blog. ¡Malditos blogs! Cuando no existían, iba uno y decía oralmente lo que luego podía negar de igual manera (“¿yo?, para nada”). Pero ahora la tentación habita en la pantalla del ordenador: se sienta uno enfrente, cree vivir en una democracia plena y militar en un partido libre y ¡toma, sanción que te crió!, que además lo tienen grabado y no vale de nada borrar la entrada culpable.

Inurrieta –que sí estaba apoyando a Garzón y a Berzosa- puede terminar sin partido que le acoja porque el suyo, vía Tomás Gómez, le eche. Total, por decir que lo que hace ese señor le parece una desgracia para los socialistas madrileños y está, por lo tanto, en desacuerdo. Vaya: algo tan sencillo como si a un español le quitaran la nacionalidad por hacer uso de su libertad de expresión.

Afortunadamente, el concejal socialista ha hecho como Dalton Trumbo cuando le preguntaron en el Comité de Actividades Antiamericanas por su militancia comunista. ¿Que no se acuerdan? Pues, a diferencia de otros, el guionista de Espartaco no negó ni afirmó su militancia, para lo que se habría acogido a la famosa 5ª enmienda, sino que, todo ufano, sacó a colación la 1ª: la que ampara el derecho a decir y a pensar lo que cada uno quiera sin tener que dar cuentas por ello.

No digo yo que Tomás Gómez sea McCarthy. Tampoco digo yo que sea como los mandarines de Pekín, que tienen en prisión o exiliados a unos cuantos blogueros. ¡Qué va! Pero que va camino de ello desde su Palacio…de la Prensa, tiene toda la pinta.

En fin, que en vez de aprovechar que la derecha madrileña de Esperanza Aguirre pasa por su peor momento –espías, Gürtel, etc.-, Gómez prefiere dedicar su tiempo y esfuerzos a expulsar al concejal socialista Inurrieta.

El próximo artículo –con Inurrieta expulsado, si no lo impedimos en bien de la democracia- lo dedicaré a desentrañar un nuevo misterio de Gómez: pedir la imputación de 45 cargos del PP (entre ellos unos fallecido) y, sólo si es aceptada, exigir la dimisión de Esperanza Aguirre por el caso Gürtel. Digo yo que, con tantas evidencias políticas encima de la mesa sumarial, bien podría haber hecho como el socialista valenciano Jorge Alarte: exigirla ya junto con la convocatoria de nuevas elecciones. ¿A quién o a qué teme Tomás?

Rosa Nardo

jueves, 15 de abril de 2010

NO CON MI SILENCIO. Caso Inurrieta


Hacae dos días el PSM (pensabamos que era Tomás Gómez, pero él mismo dijo que "no lo conocía", por lo que suponemos que ha sido por medio de la compañera -imputada- Secretaria de organización, Trinidad Rollán) solicitó al PSOE la expulsión de Alejandro Inurrieta.

El pliego de cargos ha sido redactado por el compañero Rafael Castaño, que para navegantes despistados es el jefe de gabinete de Trini Rollan y durante algún tiempo, vicesecretario de la agrupación socialista de... Parla!. Es decir, que a Inurrieta le "juzga" un "colocado" por Tomás Gómez, por, supuestamente, meterse con Tomás Gómez. Superimparcial, osea.

Nuestro análisis es bastante sencillo:
Inurrieta escribe un artículo en el que denuncia la actual situación del PSM y las ocurrencias del Compañero Secretario General. El compañero de agrupación de Tomás Gómez, Rafa Castaño rebusca en las cosas que podrían comprometer más o menos a Inurrieta y encuentra que una vez tuvo un anecdótico rifi-rafe con uno de los garitos más corruptos y deleznables de Madrid y que escribió un artículo diciendo que las cosas en Caastilla la Mancha se podían hacer mejor.
Lo juntan todo y se lo pasan a Trinidad Rollán, imputada por prevaricación administrativa para que decida que hacer. Tomás Gómez decide que se le expulse, pero dice que el no sabe nada, que está a otra cosa... y si nadie con un poco de sentido común lo resuelve, esperemos que en el federal quede alguien con cabeza, Expulsarán a Inurrieta del partido.


Ante las noticias de la propuesta de expulsión del compañero concejal Alejandro Inurrieta, Socialistas por el cambio nos han hecho llegar un manifiesto que os ponemos a continuación.

también hay iniciativas en la red, por si queréis sumaros

La Plataforma “Socialistas Por el Cambio” ante el Expediente disciplinario al compañero Alejandro Inurrieta, Concejal del Ayuntamiento de Madrid, realiza el siguiente



MANIFIESTO POR LA DEMOCRACIA INTERNA Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL PARTIDO SOCIALISTA DE MADRID

La Comunidad de Madrid vive momentos de alta tensión política por los casos de corrupción de la trama Gürtel que afectan al PP. Además se ha incrementado el espectáculo de confrontación entre la Presidenta de la Comunidad y el Alcalde de Madrid, y entre los equipos de ambos, que se espían de forma ilegítima.

Los dirigentes del PP se han desocupado y olvidado de los problemas reales de los madrileños y madrileñas para centrarse en la corrupción política y en el espionaje.

En este contexto de corrupción y tramas de espionaje del que es responsable el PP, vemos con estupor la petición inoportuna de expulsión del PSOE para un compañero por los Órganos Disciplinarios Regionales del PSM.

¿Qué puede haber hecho este compañero para ser reo de la máxima pena?

¿A qué organización ha generado daño tan notable para que se pida la expulsión de la misma?

¿Sobre qué procedimientos y garantías se fundamentan tan graves acusaciones y de qué pruebas se dispone por parte de los instructores, para que pidan la máxima sanción que puede aplicarse a un militante?

¿Se han analizado antecedentes de determinados comportamientos que no han conducido a decisiones tan extremas?

¿Se ha valorado la repercusión política de tal proceder de los órganos disciplinarios, que tienen su origen en órganos políticos y no jurisdiccionales?

Debemos responder a estas preguntas. Estamos obligados a ello por responsabilidad, por solidaridad, por seguridad y por respeto a la organización y a la sociedad a la que intentamos orientar y representar políticamente.

Este compañero lo que presumiblemente ha hecho es dar una opinión sobre el quehacer político del máximo responsable de la dirección del PSM.

Su opinión se ha expresado en un blog. Se trata de una opinión razonada, individual y libre.

Los demás cargos que se quieren añadir parecen, a todas luces, buscados para justificar la petición de sanción máxima.

¿Se considera por los responsables regionales de garantías que esto daña gravemente a la organización?

No se puede tener la sensación, ni por los tiempos utilizados, ni por los actos enjuiciados, ni por los pocos datos disponibles, de que el proceso de inculpación al compañero, se haya hecho con las debidas garantías. Si el órgano instructor considera que se han cumplido las mismas, debe hacerlas minuciosamente públicas.

Llama poderosamente la atención que el PP de Madrid haya suspendido de militancia a Cobo tras formular públicamente y con máxima notoriedad un gravísimo alegato contra la Presidenta del Gobierno Regional y algunos de sus Consejeros.

Sin embargo, los Órganos Disciplinarios del PSM van mucho más lejos que el PP, son más duros y severos, piden la máxima sanción para un compañero que libremente ha expresado en su blog su preocupación por la evolución de las expectativas de nuestro Partido.

Nuestros principios como organización política se basan en la igualdad, la libertad y la justicia.

La libertad de opinión y de crítica son consustanciales con nuestra cultura. La libertad de expresión es una referencia democrática de primer nivel.

La permanente llamada a la libertad de expresión circunscrita al ámbito interno puede, en muchos casos, ser la coartada perfecta de los aparatos de las organizaciones para imponer la ley del silencio.

Hemos oído a nuestro portavoz parlamentario en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, juez de profesión, con relación a la crítica realizada por la Secretaria General del PP al acto en la Universidad Complutense de apoyo al juez Garzón, acto al que ha considerado como un ataque a la democracia, decir con firmeza, que la libertad de opinión, de expresión y de crítica son consustanciales a la democracia,

Parece que no piensan lo mismo los responsables de garantías regionales, de los que es difícil ante estas posturas considerar independientes en su actuación de las orientaciones políticas de la Comisión Ejecutiva Regional.

No se puede ni se deben consentir en esta organización comportamientos de esta naturaleza. Y esperamos que los Órganos Federales pongan las cosas en su debido sitio, por respeto a la organización, a la democracia interna y a los derechos de todos los militantes y ciudadanos a los que el compañero representa en el Ayuntamiento de Madrid.

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